Antonio Sosa Muñiz (9 de marzo de 1972, Galaroza) es Técnico Superior en Electrónica, aunque lleva más de 22 años dedicado a la política, 11 como alcalde del Ayuntamiento de Galaroza. También ha dedicado su tiempo a formarse en otras áreas como Marketing, Publicidad y Capacidad de Liderazgo. Se declara un apasionado del deporte en general, afición que practica cuando puede.

¿Qué supone para la localidad de Galaroza la presencia de Paz y Bien?
En un pueblo tan pequeño como Galaroza supone una inyección de vida. Cada vez que vienen los chavales regalan sonrisas a cambio de nada. La llegada de esta entidad supuso un brote de alegría y de vida en el pueblo. Son personas muy agradecidas, con diferentes capacidades, que nos enseñan cosas todos los días. La gente en Galaroza espera a que llegue el verano para reencontrarse con ellos y cuando han faltado se les ha echado mucho en falta.

¿Cómo cree usted que viven los vecinos la inclusión de las personas con discapacidad intelectual en sus vidas cotidianas?
La inclusión ha sido y es total. Desde las primeras colonias se ha visto la integración a través de las actividades, en el día a día y en el trascurrir de las acciones que se desarrollan durante el verano. Incluso cuando se montó el centro de día ‘El Múrtigas’, aquí en Galaroza, lo hemos visto en los chicos y chicas que vienen diariamente, ya sea en el centro Guadalinfo, en el mercadillo que se celebra todos los miércoles, en la biblioteca y en las actividades deportivas, en todas ellas participan como un vecino más. Por ejemplo, cuando se hacen campeonatos de fútbol, los grupos que vienen no se dividen en personas con discapacidad y sin discapacidad, sino que se mezclan y juegan todos contra todos, mostrando normalidad.

¿Cómo influye Paz y Bien en la prosperidad del municipio?
Todo lo que sea movimiento genera una actividad, y en este sentido, Paz y Bien genera empleo. Hay muchas personas de nuestro pueblo que trabajan en la asociación. Por otro lado, también genera servicios, y quieras o no un consumo, de ahí que la actividad genere un importante negocio.

¿Qué actividad o acción le ha llamado más la atención de las que se han realizado últimamente?
No destacaría una actividad por encima de otra. Considero que lo destacable es la integración en sí, y quizás, por nombrar una, diría que el proyecto de inclusión social en el que participan los chavales. En este proyecto se ve la unión y la participación, además de lo que supone en la vida de los vecinos. A día de hoy las personas usuarias de Paz y Bien son vecinos de nuestro pueblo, que antes no tenían la oportunidad de desarrollarse en cetros como el de Galaroza o Cortegana y optar a un trabajo, entre otras cosas.

Se está estudiando la posibilidad de celebrar el Día de la Discapacidad de nuestra entidad en Galaroza, ¿qué supone esto para usted como alcalde?
Para nosotros sería un orgullo que Paz y Bien celebrara el día de la discapacidad en nuestro pueblo. Desde que nos lo plantearon lo afrontamos con mucha ilusión. Supone un gran reto, a nivel de organización y otras cosas, pero estamos dispuestos a afrontarlo y esperamos estar al nivel de las circunstancias. En definitiva, estamos contentos de que este evento se pueda celebrar en Galaroza, porque desde siempre hemos trabajado codo con codo con Paz y Bien, apoyando tanto las iniciativas que nos plantean como las que hacemos desde el ayuntamiento. A todo esto le añadiría que es una alegría, y más teniendo en cuenta que Galaroza fue el punto de partida de Paz y Bien en la sierra.

¿Cuál cree que es la seña de identidad de Paz y Bien en la Sierra de Huelva?
El sello de Paz y Bien en la sierra es la normalización con la que lleva a cabo la integración, la inclusión, de una manera totalmente natural. Su modelo apuesta por acciones naturales en la comunidad, de integración, aunque imagino que se habrán ido adaptando a la manera de trabajar en los diferentes pueblos y cómo es el discurrir en estas localidades de la comarca, a través de sus fiestas, de su día a día.