La verdad de cada persona se puede manifestar de muchas maneras. Una de ellas es a través de la música cuando se hace con el corazón y con la esencia de uno mismo. Y anoche se vio la verdad de mucha gente a la que se le presume que carecen de ella. Una verdad tan sencilla como que a lo mejor no pueden mantener una conversación fluida pero tocan la guitarra con verdadero virtuosismo. O la verdad de que son incapaces de concentrarse durante mucho tiempo en las tareas cotidianas, pero pueden llevar el ritmo de toda una pieza musical con su cajón en el Teatro de la Maestranza y con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) a sus pies. Para eso hay que estar muy concentrado.

Esa es la verdad de Manuel Rosa y de José Luis de los Santos. Dos de las personas usuarias que atendemos de día o incluso también de noche en nuestros centros, que no son otra cosa que su casa, que su hogar durante parte del día o las 24 horas. Esa es la verdad de dos chicos que aman la música y que derraman ese amor en cada acorde, en cada golpe de ritmo. Que laten, al fin y al cabo, al compás de un Mosaico de Sonidos del que ha salido la ‘Flor más grande del mundo’.

Aseguraban no estar nerviosos minutos antes de la actuación. Lo decían sus bocas pero no sus cuerpos. Sobre todo el de José Luis que es puro nervio. Pero los dos sabían que aquello que iban a hacer entraba de más en sus competencias, porque son artistas, por encima de su discapacidad. Porque son más artistas que muchos otros más capaces en otras cosas. Y así lo hicieron, porque para ellos es muy complicado tener una oportunidad como ésta, brindada por tantos que se han unido y a quienes les estarán enormemente agradecidos, con la esperanza de no caer en el cajón de las glorias y poder seguir danzando con el ángel de la música, con su verdad hecha música.

ESPECTÁCULO ‘DANZAS CON UN ÁNGEL’
Manuel Rosa, a la guitarra, y José Luis de los Santos, a la percusión, junto con 18 componentes de Plena Inclusión, han trabajado durante todo un año en el proyecto Mosaico de Sonidos, cuyo objetivo ha sido utilizar la música como eje de inclusión de las personas con discapacidad intelectual.

Mosaico de Sonidos es un programa de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS), Plena inclusión y la Fundación BBVA, con el que han trabajado sobre ‘La flor más grande del mundo’, una pieza musical de Emilio Aragón basada en el cuento de José Saramago, y a partir de ahí han ido creando “microcomposiciones” que se han sumado a la pieza original. La que se ha podido disfrutar en el Maestranza se ha enmarcado en el espectáculo ‘Danzas con un ángel’, junto con la ROSS.

 

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