Todos tenemos una meta en la vida pero diferentes formas de alcanzarla. Las historias de Alfredo y Jesús parten de lugares diferentes pero convergen en el mismo punto: un proyecto de vida independiente.

El camino hasta llegar aquí ha estado repleto de baches y piedras, pero también de muchos momentos de aprendizaje y experiencias de vida que les han hecho crecer. En todo este recorrido hemos estado con ellos. Los y las profesionales de Paz y Bien hemos ofrecido los apoyos necesarios para que hoy en día sean independientes. Unos apoyos que se han centrado en potenciar y promover las habilidades necesarias para que hoy en día tengan un empleo, una actitud dinámica y participativa, y sobre todo, lleven a cabo una vida responsable y normalizada. Así se recoge en la ‘Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad’, a fin de “proporcionar los ajustes y apoyos necesarios que sitúen a las personas en igualdad de oportunidades para el pleno ejercicio de sus derechos”, y así lo hemos venido trabajando a través de los diferentes servicios por los que han pasado a lo largo de estos años.

Momentos como éstos nos hacen sentir orgullosos de las personas a las que acompañamos. Porque dándoles el espacio necesario donde ejercer su propia autonomía y trabajando y potenciando sus capacidades, estos chavales son capaces de muchas cosas.

Y hablando de espacios donde llevar a cabo lo que para muchos es una «utopía» (difícil sí, pero no imposible), tenemos que hacer una mención especial a la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla, EMVISESA, sin la que Alfredo y Jesús no hubieran podido alcanzar esta meta que no es otra que una vida independiente.

En las imágenes, Alfredo y Jesús celebran junto a sus amigos y amigas, ex compañeros, y junto a Pepa Romero y Rafael Pozo, el comienzo de esta nueva etapa.

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